Sí, he visto "Vicky Cristina Barcelona" y sí, coincido con las amigas con las que fui al cine ese domingo, lo que más disfrutamos fueron las palomitas, las coca-colas y las poses de "tío musculitos" de Bardem. Confieso que incluso llegué a plantearme a lo largo de la película en dónde estaba la mano de Woody Allen, porque la verdad es que no se veía por ninguna parte. La película es mala de solemnidad.
Pero amigos y amigas, ¿la interpretación de Penélope Cruz es merecedora de Oscar?
He visto "La duda", y el papel de Amy Adams, que interpreta a una monja con dudas de fe y de existencia, he visto "El luchador", con la magnífica y creo que siempre infravalorada, si tenemos en cuenta las películas que le ofrecen, Marisa Tomei, y dicho esto creo que el Oscar de "Pe" tiene una argumentación un poco alejada de sus recursos interpretativos.
Amig@s, la Gala de los Oscar hace tiempo que está de capa caída y qué mejor manera de revitalizarla y de abrir nuevos campos de audiencia en este mundo de la globalización, que darle un Oscar secundario a una actriz latina y de paso acercar el mundo hispano a un complejo cada vez más devastado.
No olvidemos que "Pe" es la amiguita de uno de los de el "no a la guerra", que por cierto, no se dejó ver por allí, no sea que le estropee demasiado esa imagen antiyanqui que tanto han querido vender él y su mamá. Eso sí, a la hora de hacer caja, a todos se nos olvida la guerra, Bush y las vírgenes de Almodovar. Ahora, todos a muerte con Obama, y el resto de los humanos a esperar el milagro que nunca llega y que nos saque de esta crisis. Mientras tanto, por favor, que no nos sigan aturdiendo con tanta alfombra roja, hipocresía y gilipollez.
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